Visitando uno de los Palacios de  Londres y los palacios de  los Reyes en España uno queda impresionado por la majestuosidad tanto de  esos palacios como de los implementos inherentes de esa época.
Entre esos  implementos quede impresionado con las armaduras  metálicas que usaban para los encuentros  bélicos los caballeros de ese tiempo remoto. El primer pensamiento que viene  a la mente es como podían moverse con facilidad si esas armaduras aunque les protegían  también les impedían la agilidad para momentos críticos cuando una fracción de  segundo podría ser fatal.
Reflexivamente vino a mi mente un pasaje que tiene mucha relevancia para el liderazgo  cristiano de hoy. Estoy hablando de la ocasión cuando David se ofreció para enfrentar  al gigante que día a día desafiaba tanto al pueblo de Israel como a su  líder.Veamos el  pasaje:
1 Samuel 17:38-40 (LBLA)
“Saúl vistió a David con sus ropas  militares, le puso un yelmo de bronce en la cabeza y lo cubrió con una armadura.  David se ciñó la espada sobre sus ropas militares y trató de caminar, pues no se  las había probado antes.
Entonces David dijo a Saúl: No puedo caminar con  esto, pues no tengo experiencia con ellas. David se las quitó, y tomando su  cayado en la mano, escogió del arroyo cinco piedras lisas y las puso en el saco  de pastor que traía, en el zurrón, y con la honda en la mano se acercó al  filisteo.”
Liderazgo es vital en la conducción del pueblo. Los líderes  necesitamos estar conscientes que liderazgo cristiano es muy diferente al  liderazgo secular. Es diferente por la sencilla razón que la conducción del  pueblo necesita ser hecha con el modelo de Dios para los propósitos de  Dios.
David entendió que enfrentaría a Goliat  no con su fuerza, su astucia o su experiencia sino con la confianza puesta en  Dios, entendiendo que de Dios es la batalla. Saúl tuvo buenas intenciones, pero  sus buenas intensiones de prestar su armadura a David podrían convertirse en un  gran obstáculo en la realización de los propósitos divinos.
Una de las  grandes debilidades que continuamente encontramos a lo largo de América Latina  es la fuerte tendencia en muchos ministros o líderes de querer hacer  la obra del ministerio con armaduras prestadas. Cuando Dios comienza a  usar de manera sobrenatural a hombres y mujeres ya sea en el pastorado,  evangelismo o en la música, hay con frecuencia una estela de líderes frustrados  o líderes emergentes que comienzan a colocarse la armadura de aquel que esta  siendo usado por Dios para copiar los modelos que por lógica son modelos  ajustados a una necesidad o a un encuentro exacto con Dios.
Al recorrer  los caminos del ministerio por casi 35 años he encontrado que definitivamente  Dios tiene algunos elementos claves que los líderes no podemos ignorar y esos  elementos claves son:
1.- Dios ha creado ministerios únicos.
2.- Dios ha desarrollado operaciones  únicas.
3.- Dios considera situaciones  únicas.
4.- Dios tiene tiempos  únicos.
DIOS HA CREADO MINISTERIOS ÚNICOS.
Así como  al crearnos, es nos ha hecho únicos en el sentido que no existe otra persona  como nosotros. Cada uno es único. Dios nos hizo y rompió el molde, él no hace  clones. De la misma forma uno puede encontrar que en el sentido del ministerio,  Dios ha hecho ministerios únicos.
El hizo un solo Billy  Graham, un solo Benny Hinn, un  solo Yiye  Avila, un solo Marcos  Witt. Si él hubiese necesitado otro más de ellos lo hubiese hecho. Uno puede  encontrar a lo largo de la historia de la Iglesia la proliferación de  ministerios que han llegado a ser una burda y borrosa fotocopia de los  ministerios únicos que Dios ha creado. Eso distorsiona lo que Dios ha hecho en  la vida de cada uno.
Es muy “normal” encontrar hoy muchos ministros de música  que hablan como Marcos Witt o intentan ministrar como él o predicadores  intentando ponerse la armadura de Benny Hinn, produciendo frustración en sus  vidas y desencanto en el pueblo que ministran. David dijo….No Rey….Yo no puedo andar con  esto.
Esto fue hecho para ti…pero a mi déjeme ser David.  Cada ministro necesita encontrar el ministerio que Dios le ha dado en forma  personal y jamás caer en el juego del extrañamiento…entendiendo por  extrañamiento la tendencia a ser extraño a si mismo por querer hacer lo que otro  hace.
Cuando Dios llamó a Josué para conducir al pueblo de Israel le dijo  estas palabras:
Josué 1:1-3 (LBLA)
“Sucedió después de la muerte de  Moisés, siervo del Señor, que el Señor habló a Josué, hijo de Nun, y ayudante de  Moisés, diciendo: Mi siervo Moisés ha muerto; ahora pues, levántate, cruza este  Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de  Israel.”
Dios le dijo a Josué, mi siervo Moisés ha muerto. En otras palabras  ya termino un líder y te he levantado a ti para ser Josué-…..el líder de  hoy. Dios no llamó a Josué para ser una prolongación de  Moisés…pero para que fuese Josué y de hecho lo trato a él como un líder  diferente.
DIOS HA DESARROLLADO OPERACIONES ÚNICAS.
Al recorrer la  historia de la Iglesia uno puede encontrarse con la realidad de que Dios ha  usado operaciones diferentes. Sus métodos son distintos. Dios siempre cambia sus  métodos. Dios abrió una sola vez el Mar  Rojo, Jesús una sola vez  invito a Pedro a caminar  sobre las aguas. Una sola vez paró  el sol a través de Josué. Una sola vez fue  al Calvario.
A veces muchas de sus operaciones nos sorprenden por que  van más allá de nuestros propios esquemas. Dios es tan creativo que se resiste a  simplemente repetir esquemas. El mismo lo ha dicho: Yo hago nuevas las cosas.  Una operación de ayer de pronto ya no funciona hoy. Su creatividad va más allá  de los límites estrechos de nuestra mente.
Sin embargo, aunque entendemos  esto muchas veces como líderes estamos tratando de usar armaduras ajenas  tratando de repetir operaciones que ya hoy no están encajando. Uno puede gozarse  en la historia de la iglesia al estudiar la manera como Dios operó ayer y aunque  tratemos de ponernos esa armadura…solo produciremos ruido, porque hoy de pronto ya Dios no quiere que usemos  armaduras sino que vayamos solos con una honda y unas piedras  lizas.
Es triste encontrar en muchos pueblos de América Latina  centenares de Iglesias y de ministerios que lo únicos que pueden mostrar es su  intento desesperado de repetir en su quehacer la operación de ayer que ya no  encaja hoy.
David dijo: No, esto no me encaja, déjeme ir con mi método y  mi estrategia, parece sencilla pero me siento cómodo con mi honda y mis  piedras.
DIOS HA CONSIDERADO SITUACIONES ÚNICAS.
Dios ha  considerado las situaciones únicas. A veces las situaciones de cierto lugar son  tan especiales que Dios atiende a esas situaciones de manera muy particular.  Cada ciudad, cada pueblo, cada cultura tiene no solo su tiempo, pero también su  situación muy propia.
Dios entiende esas situaciones y decide derramar su  poder demostrativo en respuesta a esa situación. La situación del Pueblo de  Israel cuando estaba entre los  egipcios como esclavo, era una situación única y Dios se movió a través de  Moisés de  una manera única con plagas  y otros movimientos muy propios de ese tiempo y de esa situación.
Dios  sorprendió a Pedro mientras oraba mostrándole un lienzo y ordenándole tres veces  que matara y comiera incluso algunos animales inmundos que Dios mismo había  prohibido que se comieran. La sorpresa de Pedro fue grande cuando  dijo:
“Señor, nunca he comido algo inmundo, y Dios le dijo: Lo que yo he  limpiado no lo llames tu inmundo. Este caso en el cual Dios parece contradecirse  o saltar la barrera, en realidad es un ejemplo de una situación única, ya que  estaba preparando el camino para un encuentro único entre Pedro y un gentil  llamado Cornelio.
Cómo líderes  podemos intentar ponernos la armadura ajena, sin tomar en cuenta que a veces lo  que otro hizo estaba encuadrado en una situación única. Podemos forzar la  armadura, pero siempre encontraremos que los resultados son totalmente  diferentes.
David dijo: Oh Rey, tu armadura fue exacta para las  situaciones únicas que has vivido como Guerrero, pero yo estoy viviendo una  situación única y que no se va a repetir, y esta situación por ser única exige  que yo renuncie a tu armadura y que vaya contra este filisteo con otra arma que  encaja para esta situación.
Regularmente la historia de la iglesia nos puede  mostrar como un movimiento único luego se ha institucionalizado para  perpetuarlo, pero nos queda solo la forma por el espíritu ya no esta, y todo por  no haber entendido que ese fue un movimiento único.
DIOS TIENE TIEMPOS  ÚNICOS. Finalmente encontramos que Dios tiene tiempos  únicos. La Biblia habla de, el tiempo de Dios. Cuando la Biblia habla del tiempo  de Dios usa la palabras Kayros, lo cual significa tiempo preciso y determinado  por Dios para algo específico.
El Reloj de Dios es distinto al reloj nuestro.  Si no discernimos los tiempos de Dios para este instante querremos repetir los  tiempos de Dios con armaduras ajenas. El reloj de Dios es preciso y sus agujas  pasan una sola vez y luego se proyectan hacia otros tiempos específicos marcando  el compás de Dios. David entendió que ese era el tiempo de Dios para él, para su  ministerio.
Saúl no entendió que el tiempo de Dios para él ya había terminado  y quiso prolongar su tiempo a través de la armadura, pero David quien discernía  los tiempos no lo acepto y le dijo: “Déjeme a mi en mi tiempo, porque este es el  Kayros de Dios para mi”. La Biblia nos dice que los hijos de Isacar eran varones  entendidos en los tiempos y que sabía lo que Israel debía hacer y sus dichos  eran seguidos por el pueblo.
La Iglesia del Señor y sus ministros estamos  entrando en otros tiempos y son tiempos específicos de Dios. Acá, ahora, en este  lugar, en esta hora, no necesitamos armaduras ajenas….solo  necesitamos
Ejecutar, desarrollar y proyectar nuestros ministerios únicos,  movernos en las operaciones únicas de Dios, encontrar, aprovechar y explotar las  situaciones únicas y discernir, inquirir y tomar la honda y las piedras lisas en  esos tiempos únicos sin desgastar nuestra energía, nuestra fuerza y nuestra  visión metidos en armaduras ajenas y cuando terminemos lo que Dios nos ha  encomendado enseñar a nuestros discípulos a encontrar su honda y su piedra,  porque nuestra armadura ya se habrá oxidado, ya la hemos destruido y simplemente  les hemos enseñado que Dios no se  mueve en armaduras ajenas.
“Entonces David dijo a Saúl: No puedo  caminar con esto, pues no tengo experiencia con ellas. David se las quitó, y  tomando su cayado en la mano, escogió del arroyo cinco piedras lisas y las puso  en el saco de pastor que traía, en el zurrón, y con la honda en la mano se  acercó al filisteo”
Yo me las puse y no pude, mis pies se volvieron de  piedra
Yo me las puse y no pude mis manos quedaron sin fuerzas.
Yo me las  puse y no pude caminar con más destrezas
Yo me las puse y no pude y entendí  que eran ajenas.
Tomé en mi  mano lo que era sencillo, simple y ligero
Tomé en mi mano lo que era firme y  venido del cielo.
Tomé en mi mano y marché con ligereza de ciervo.
Y vi  cómo él se cayó de cara en el mismo suelo.
Que puedas ministrar  con tus propios dones y Ministerios sin copiar los ajenos
viernes
USANDO ARMADURAS AJENAS
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